Y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno.
Habla á los hijos de Israel, y diles que se hagan pezuelos (franjas) en los remates de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada pezuelo de los remates un cordón de cárdeno: Y serviros ha de pezuelo, para que cuando lo viereis, os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales fornicáis: Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos á vuestro Dios.
Y HARAS el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, cárdeno, y púrpura, y carmesí: y harás querubines de obra delicada. La longitud de la una cortina de veintiocho codos, y la anchura de la misma cortina de cuatro codos: todas las cortinas tendrán una medida. Cinco cortinas estarán juntas la una con la otra, y cinco cortinas unidas la una con la otra. Y harás lazadas de cárdeno en la orilla de la una cortina, en el borde, en la juntura: y así harás en la orilla de la postrera cortina en la juntura segunda. Cincuenta lazadas harás en la una cortina, y cincuenta lazadas harás en el borde de la cortina que está en la segunda juntura: las lazadas estarán contrapuestas la una á la otra. Harás también cincuenta corchetes de oro, con los cuales juntarás las cortinas la una con la otra, y se formará un tabernáculo. Harás asimismo cortinas de pelo de cabras para una cubierta sobre el tabernáculo; once cortinas harás. La longitud de la una cortina será de treinta codos, y la anchura de la misma cortina de cuatro codos: una medida tendrán las once cortinas. Y juntarás las cinco cortinas aparte y las otras seis cortinas separadamente; y doblarás la sexta cortina delante de la faz del tabernáculo. Y harás cincuenta lazadas en la orilla de la una cortina, al borde en la juntura, y cincuenta lazadas en la orilla de la segunda cortina en la otra juntura....
Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas, veíase la figura de un trono y que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él.
Y TU allega á ti á Aarón tu hermano, y á sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; á Aarón, Nadab y Abiú, Eleazar é Ithamar, hijos de Aarón. Y harás vestidos sagrados á Aarón tu hermano, para honra y hermosura. Y tú hablarás á todos los sabios de corazón, á quienes yo he henchido de espíritu de sabiduría; á fin que hagan los vestidos de Aarón, para consagrarle á que me sirva de sacerdote. Los vestidos que harán son estos: el racional, y el ephod, y el manto, y la túnica labrada, la mitra, y el cinturón. Hagan, pues, los sagrados vestidos á Aarón tu hermano, y á sus hijos, para que sean mis sacerdotes. Tomarán oro, y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido. Y harán el ephod de oro y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido de obra de bordador. Tendrá dos hombreras que se junten á sus dos lados, y se juntará. Y el artificio de su cinto que está sobre él, será de su misma obra, de lo mismo; de oro, cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido. Y tomarás dos piedras oniquinas, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel: Los seis de sus nombres en la una piedra, y los otros seis nombres en la otra piedra, conforme al nacimiento de ellos....