4Y el vulgo que había en medio tuvo un vivo deseo, y volvieron, y aun lloraron los hijos de Israel, y dijeron: Quién nos diera á comer carne! 5Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los cohombros, y de los melones, y de los puerros, y de las cebollas, y de los ajos: 6Y ahora nuestra alma se seca; que nada sino maná ven nuestros ojos.