¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame á los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite á muchos enfermos, y sanaban.
Y hablarás á los hijos de Israel, diciendo: Este será mi aceite de la santa unción por vuestras edades. Sobre carne de hombre no será untado, ni haréis otro semejante, conforme á su composición: santo es; por santo habéis de tenerlo vosotros. Cualquiera que compusiere ungüento semejante, y que pusiere de él sobre extraño, será cortado de sus pueblos.
Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el tabernáculo, y todo lo que está en él; y le santificarás con todos sus vasos, y será santo.
Mas tú, cuando ayunas, unge tu cabeza y lava tu rostro;
Habló más Jehová á Moisés, diciendo: Y tú has de tomar de las principales drogas; de mirra excelente quinientos siclos, y de canela aromática la mitad, esto es, doscientos y cincuenta, y de cálamo aromático doscientos y cincuenta, Y de casia quinientos, al peso del santuario, y de aceite de olivas un hin: Y harás de ello el aceite de la santa unción, superior ungüento, obra de perfumador, el cual será el aceite de la unción sagrada.
Pero la unción que vosotros habéis recibido de él, mora en vosotros, y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe; mas como la unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, perseveraréis en él.
Has amado la justicia, y aborrecido la maldad; Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que á tus compañeros.
TOMANDO entonces Samuel una ampolla de aceite, derramóla sobre su cabeza, y besólo, y díjole: ¿No te ha ungido Jehová por capitán sobre su heredad?
Cuanto á Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios de Espíritu Santo y de potencia; el cual anduvo haciendo bienes, y sanando á todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él.
Salmo de David. JEHOVA es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará yacer: Junto á aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Guiárame por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezarás mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores: Ungiste mi cabeza con aceite: mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida: Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Y levantóse Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y alzóla por título, y derramó aceite encima de ella.
Cántico gradual: de David. MIRAD cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos igualmente en uno! Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y que baja hasta el borde de sus vestiduras; Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sión: Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna.
No ungiste mi cabeza con óleo; mas ésta ha ungido con ungüento mis pies.
El Espíritu del Señor es sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres: Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón; Para pregonar á los cautivos libertad, Y á los ciegos vista; Para poner en libertad á los quebrantados: