El rico se enseñoreará de los pobres; Y el que toma prestado, siervo es del que empresta.
Honra á Jehová de tu sustancia, Y de las primicias de todos tus frutos;
Pues si en las malas riquezas no fuísteis fieles. ¿quién os confiará lo verdadero?
Porque ¿cuál de vosotros, queriendo edificar una torre, no cuenta primero sentado los gastos, si tiene lo que necesita para acabarla? Porque después que haya puesto el fundamento, y no pueda acabarla, todos los que lo vieren, no comiencen á hacer burla de él, Diciendo: Este hombre comenzó á edificar, y no pudo acabar.
Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
Y díjoles: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Pasé junto á la heredad del hombre perezoso, Y junto á la viña del hombre falto de entendimiento; Y he aquí que por toda ella habían ya crecido espinas, Ortigas habían ya cubierto su haz, Y su cerca de piedra estaba ya destruída. Y yo miré, y púse lo en mi corazón: Vi lo, y tomé consejo. Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; Así vendrá como caminante tu necesidad, Y tu pobreza como hombre de escudo.
Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
Tesoro codiciable y pingüe hay en la casa del sabio; Mas el hombre insensato lo disipará.
Antes acuérdate de Jehová tu Dios: porque él te da el poder para hacer las riquezas, á fin de confirmar su pacto que juró á tus padres, como en este día.
Y si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que un infiel.
El bueno dejará herederos á los hijos de los hijos; Y el haber del pecador, para el justo está guardado.
Porque ¿cuál de vosotros, queriendo edificar una torre, no cuenta primero sentado los gastos, si tiene lo que necesita para acabarla?
Apresúrase á ser rico el hombre de mal ojo; Y no conoce que le ha de venir pobreza.
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan; Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan: Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.
La mano negligente hace pobre: Mas la mano de los diligentes enriquece.
No debáis á nadie nada, sino amaros unos á otros; porque el que ama al prójimo, cumplió la ley.
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad.
El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel: y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.
La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.
Apresta tu obra de afuera, Y disponla en tu heredad; Y después edificarás tu casa.
Considera atentamente el aspecto de tus ovejas; Pon tu corazón á tus rebaños:
Honra á Jehová de tu sustancia, Y de las primicias de todos tus frutos; Y serán llenas tus trojes con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.