El bueno dejará herederos á los hijos de los hijos; Y el haber del pecador, para el justo está guardado.
El rico se enseñoreará de los pobres; Y el que toma prestado, siervo es del que empresta.
Tesoro codiciable y pingüe hay en la casa del sabio; Mas el hombre insensato lo disipará.
Porque ¿cuál de vosotros, queriendo edificar una torre, no cuenta primero sentado los gastos, si tiene lo que necesita para acabarla?