Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su vida por sus amigos.
El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo: Y amigo hay más conjunto que el hermano.
En todo tiempo ama el amigo; Y el hermano para la angustia es nacido.
El ungüento y el perfume alegran el corazón: Y el amigo al hombre con el cordial consejo.
Este es mi mandamiento: Que os améis los unos á los otros, como yo os he amado.
Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará á su compañero: mas ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra el uno, dos estarán contra él; y cordón de tres dobleces no presto se rompe.
Y fué cumplida la Escritura que dice: Abraham creyó á Dios, y le fué imputado á justicia, y fué llamado amigo de Dios.
Vosotros sois mis amigos, si hiciereis las cosas que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: mas os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os he hecho notorias.
Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve, y redargúyele entre ti y él solo: si te oyere, has ganado á tu hermano.
Hierro con hierro se aguza; Y el hombre aguza el rostro de su amigo.
El que ama la limpieza de corazón, Por la gracia de sus labios su amigo será el rey.