Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará á su compañero: mas ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra el uno, dos estarán contra él; y cordón de tres dobleces no presto se rompe.
El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo: Y amigo hay más conjunto que el hermano.
El ungüento y el perfume alegran el corazón: Y el amigo al hombre con el cordial consejo.
El atribulado es consolado de su compañero: Mas hase abandonado el temor del Omnipotente.
Hierro con hierro se aguza; Y el hombre aguza el rostro de su amigo.
Como un agua se parece á otra, Así el corazón del hombre al otro.
En todo tiempo ama el amigo; Y el hermano para la angustia es nacido.
Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada: así me haga Jehová, y así me dé, que sólo la muerte hará separación entre mí y ti.
Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.