Oirá el sabio, y aumentará el saber; Y el entendido adquirirá consejo;
El corazón del entendido adquiere sabiduría; Y el oído de los sabios busca la ciencia.
Da al sabio, y será más sabio: Enseña al justo, y acrecerá su saber.
Camino á la vida es guardar la corrección: Mas el que deja la reprensión, yerra.
Cualquiera que se rebela, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene á Dios: el que persevera en la doctrina de Cristo, el tal tiene al Padre y al Hijo.
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; No la dejes, y ella te guardará; Amala, y te conservará.
EMPERO tú, habla lo que conviene á la sana doctrina:
Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas sustilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme á los elementos del mundo, y no según Cristo:
Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia,
OID, hijos, la doctrina de un padre, Y estad atentos para que conozcáis cordura. Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley.
Procura con diligencia presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.
Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad.
¿A quién se enseñará ciencia, ó á quién se hará entender doctrina? ¿A los quitados de la leche? ¿á los arrancados de los pechos?
Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús.