Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia; Sufriéndoos los unos á los otros, y perdonándoos los unos á los otros si alguno tuviere queja del otro: de la manera que Crito os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, la cual es el vínculo de la perfección.
Unánimes entre vosotros: no altivos, mas acomodándoos á los humildes. No seáis sabios en vuestra opinión.
Y sobre todas estas cosas vestíos de caridad, la cual es el vínculo de la perfección.
Toda amargura, y enojó, é ira, y voces, y maledicencia sea quitada de vosotros, y toda malicia: Antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdónandoos los unos á los otros, como también Dios os perdonó en Cristo.
Cántico gradual: de David. MIRAD cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos igualmente en uno! Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y que baja hasta el borde de sus vestiduras; Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sión: Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna.
En amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el temor: porque el temor tiene pena. De donde el que teme, no está perfecto en el amor.
Porque las cosas que antes fueron escritas, para nuestra enseñanza fueron escritas; para que por la paciencia, y por la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. Mas el Dios de la paciencia y de la consolación os dé que entre vosotros seáis unánimes según Cristo Jesús;
Amándoos los unos á los otros con caridad fraternal; previniéndoos con honra los unos á los otros;
Y finalmente, sed todos de un mismo corazón, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;
Por tanto, sobrellevaos los unos á los otros, como también Cristo nos sobrellevó, para gloria de Dios.