No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis quedos.
No perdáis pues vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón:
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no estribes en tu prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
Cántico gradual. ALZARÉ mis ojos á los montes, De donde vendrá mi socorro. Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero; Ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda á Israel. Jehová es tu guardador: Jehová es tu sombra á tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal: El guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada, Desde ahora y para siempre.
Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Y clamó Asa á Jehová su Dios, y dijo: Jehová, no tienes tú más con el grande que con el que ninguna fuerza tiene, para dar ayuda. Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejército. Oh Jehová, tú eres
He aquí, Dios es el que me ayuda; El Señor es con los que sostienen mi vida.
Jehová está por mí entre los que me ayudan: Por tanto yo veré mi deseo en los que me aborrecen.
Encomienda á Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará.
En amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el temor: porque el temor tiene pena. De donde el que teme, no está perfecto en el amor.
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
Porque él librará al menesteroso que clamare, Y al afligido que no tuviere quien le socorra.
Clamaron los justos, y Jehová oyó, Y librólos de todas sus angustias.