Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos de Espíritu;
No bebas de aquí adelante agua, sino usa de un poco de vino por causa del estómago, y de tus continuas enfermedades.
Si pues coméis, ó bebéis, ó hacéis otra cosa, haced lo todo á gloria de Dios.