Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí.
Hay camino que al hombre parece derecho; Empero su fin son caminos de muerte.
Y no temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Y de la manera que está establecido á los hombres que mueran una vez, y después el juicio;
Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón lejos está de mí.
Los cuales mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo á las criaturas antes que al Criador, el cual es bendito por los siglos. Amén.