Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.
Calla á Jehová, y espera en él: No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.
¿No has sabido, no has oído que el Dios del siglo es Jehová, el cual crió los términos de la tierra? No se trabaja, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los mancebos se fatigan y se cansan, los mozos flaquean y caen: Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.
No nos cansemos, pues, de hacer bien; que á su tiempo segaremos, si no hubiéremos desmayado. Así que, entre tanto que tenemos tiempo, hagamos bien á todos, y mayormente á los domésticos de la fe.
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Porque habré embriagado el alma cansada, y henchido toda alma entristecida.
CONSOLAOS, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalem: decidle á voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. Voz que clama en el desierto: Barred camino á Jehová: enderezad calzada en la soledad á nuestro Dios. Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. Y manifestaráse la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; que la boca de Jehová habló. Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo de decir á voces? Toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo: La hierba se seca, y la flor se cae; porque el viento de Jehová sopló en ella: ciertamente hierba es el pueblo. Sécase la hierba, cáese la flor: mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sión; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalem; levántala, no temas; di á las ciudades de Judá: Veis aquí el Dios vuestro! He aquí que el Señor Jehová vendrá con fortaleza, y su brazo se enseñoreará: he aquí que su salario viene con él, y su obra delante de su rostro....
Tened también vosotros paciencia; confirmad vuestros corazones: porque la venida del Señor se acerca.
Porque Dios no es Dios de disensión, sino de paz; como en todas las iglesias de los santos.
Al Músico principal: sobre Neginoth: Salmo de David. OYE, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende. Desde el cabo de la tierra clamaré á ti, cuando mi corazón desmayare: A la peña más alta que yo me conduzcas. Porque tú has sido mi refugio, Y torre de fortaleza delante del enemigo. Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre: Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas.
Que formo la luz y crío las tinieblas, que hago la paz y crío el mal. Yo Jehová que hago todo esto.
LOS proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel: Para entender sabiduría y doctrina; Para conocer las razones prudentes; Para recibir el consejo de prudencia, Justicia, y juicio y equidad; Para dar sagacidad á los simples, Y á los jóvenes inteligencia y cordura. Oirá el sabio, y aumentará el saber; Y el entendido adquirirá consejo; Para entender parábola y declaración; Palabras de sabios, y sus dichos oscuros. El principio de la sabiduría es el temor de Jehová: Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Oye, hijo mío, la doctrina de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre: Porque adorno de gracia serán á tu cabeza, Y collares á tu cuello. Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, No consientas....