No rehuses la corrección del muchacho: Porque si lo hirieres con vara, no morirá. Tú lo herirás con vara, Y librarás su alma del infierno.
Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.
El que detiene el castigo, á su hijo aborrece: Mas el que lo ama, madruga á castigarlo.
Y vosotros, padres, no provoquéis á ira á vuestros hijos; sino fhhijos; sino fh amonestación del Señor.