Si pues coméis, ó bebéis, ó hacéis otra cosa, haced lo todo á gloria de Dios.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Y pon cuchillo á tu garganta, Si tienes gran apetito.
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque comprados sois por precio: glorificad pues á Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Comer mucha miel no es bueno: Ni el buscar la propia gloria es gloria.
No estés con los bebedores de vino, Ni con los comedores de carne: Porque el bebedor y el comilón empobrecerán: Y el sueño hará vestir vestidos rotos.
Porque comprados sois por precio: glorificad pues á Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos de Espíritu;
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, ó se ofenda ó sea debilitado.