Bienaventurado el varón que sufre la tentación; porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido á los que le aman.
Y cuando apareciere el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.
He aquí, yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
Y serás corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo.
No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo ha de enviar algunos de vosotros á la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
La mujer virtuosa corona es de su marido: Mas la mala, como carcoma en sus huesos.