Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.
Y vosotros, padres, no provoquéis á ira á vuestros hijos; sino fhhijos; sino fh amonestación del Señor.
La vara y la corrección dan sabiduría: Mas el muchacho consentido avergonzará á su madre.
No rehuses la corrección del muchacho: Porque si lo hirieres con vara, no morirá.
Y las repetirás á tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes:
El que detiene el castigo, á su hijo aborrece: Mas el que lo ama, madruga á castigarlo.
Padres, no irritéis á vuestros hijos, porque no se hagan de poco ánimo.
Corrige á tu hijo, y te dará descanso, Y dará deleite á tu alma.
La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la hará alejar de él.
Castiga á tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se excite tu alma para destruirlo.
He aquí, heredad de Jehová son los hijos: Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que hinchió su aljaba de ellos: No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
He aquí, heredad de Jehová son los hijos: Cosa de estima el fruto del vientre.
Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia,
El necio menosprecia el consejo de su padre: Mas el que guarda la corrección, vendrá á ser cuerdo.
Empero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia, Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruído para toda buena obra.
Y Jesús dijo: Dejad á los niños, y no les impidáis de venir á mí; porque de los tales es el reino de los cielos.
Por este niño oraba, y Jehová me dió lo que le pedí. Yo pues le vuelvo también á Jehová: todos los días que viviere, será de Jehová. Y adoró allí á Jehová.