Sed pues sujetos á toda ordenación humana por respeto á Dios: ya sea al rey, como á superior, Ya á los gobernadores, como de él enviados para venganza de los malhechores, y para loor de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios; que haciendo bien, hagáis callara la ignorancia de los hombres vanos: Como libres, y no como teniendo la libertad por cobertura de malicia, sino como siervos de Dios. Honrad á todos. Amad la fraternidad. Temed á Dios. Honrad al rey.
ESTAD, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no volváis otra vez á ser presos en el yugo de servidumbre.
Porque el Señor es el Espíritu; y donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Porque vosotros, hermanos, á libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión á la carne, sino servíos por amor los unos á los otros.
Que también las mismas criaturas serán libradas de la servidumbre de corrupción en la libertad gloriosa de los hijos de Dios.