Y gobernaba en aquel tiempo á Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidoth: La cual Débora habitaba debajo de una palma entre Rama y Beth-el, en el monte de Ephraim: y los hijos de Israel subían á ella á juicio. Y ella envió á llamar á Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Nephtalí, y díjole: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, y haz gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de los hijos de Nephtalí, y de los hijos de Zabulón: Y yo atraeré á ti al arroyo de Cisón á Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y entregarélo en tus manos? Y Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré: pero si no fueres conmigo, no iré. Y ella dijo: Iré contigo; mas no será tu honra en el camino que vas; porque en mano de mujer venderá Jehová á Sísara. Y levantándose Débora fué con Barac á Cedes. Y juntó Barac á Zabulón y á Nephtalí en Cedes, y subió con diez mil hombres á su mando, y Débora subió con él.
MAS los hijos de Israel tornaron á hacer lo malo en ojos de Jehová, después de la muerte de Aod. Y Jehová los vendió en mano de Jabín rey de Canaán, el cual reinó en Asor: y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, y él habitaba en Haroseth de las Gentes. Y los hijos de Israel clamaron á Jehová, porque aquél tenía nuevecientos carros herrados: y había afligido en gran manera á los hijos de Israel por veinte años. Y gobernaba en aquel tiempo á Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidoth: La cual Débora habitaba debajo de una palma entre Rama y Beth-el, en el monte de Ephraim: y los hijos de Israel subían á ella á juicio. Y ella envió á llamar á Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Nephtalí, y díjole: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, y haz gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de los hijos de Nephtalí, y de los hijos de Zabulón: Y yo atraeré á ti al arroyo de Cisón á Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y entregarélo en tus manos? Y Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré: pero si no fueres conmigo, no iré. Y ella dijo: Iré contigo; mas no será tu honra en el camino que vas; porque en mano de mujer venderá Jehová á Sísara. Y levantándose Débora fué con Barac á Cedes. Y juntó Barac á Zabulón y á Nephtalí en Cedes, y subió con diez mil hombres á su mando, y Débora subió con él....
Y gobernaba en aquel tiempo á Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidoth:
Y juntó Barac á Zabulón y á Nephtalí en Cedes, y subió con diez mil hombres á su mando, y Débora subió con él.
Y ella envió á llamar á Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Nephtalí, y díjole: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, y haz gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de los hijos de Nephtalí, y de los hijos de Zabulón: Y yo atraeré á ti al arroyo de Cisón á Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y entregarélo en tus manos? Y Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré: pero si no fueres conmigo, no iré. Y ella dijo: Iré contigo; mas no será tu honra en el camino que vas; porque en mano de mujer venderá Jehová á Sísara. Y levantándose Débora fué con Barac á Cedes. Y juntó Barac á Zabulón y á Nephtalí en Cedes, y subió con diez mil hombres á su mando, y Débora subió con él. Y Heber Cineo, de los hijos de Hobab suegro de Moisés, se había apartado de los Cineos, y puesto su tienda hasta el valle de Zaananim, que está junto á Cedes. Vinieron pues las nuevas á Sísara como Barac hijo de Abinoam había subido al monte de Tabor. Y reunió Sísara todos sus carros, nuevecientos carros herrados, con todo el pueblo que con él estaba, desde Haroseth de las Gentes hasta el arroyo de Cisón. Entonces Débora dijo á Barac: Levántate; porque este es el día en que Jehová ha entregado á Sísara en tus manos: ¿No ha salido Jehová delante de ti? Y Barac descendió del monte de Tabor, y diez mil hombres en pos de él. Y Jehová desbarató á Sísara, y á todos sus carros y á todo su ejército, á filo de espada delante de Barac: y Sísara descendió del carro, y huyó á pie....
Las aldeas habían cesado en Israel, habían decaído; Hasta que yo Débora me levanté, Me levanté madre en Israel.
Entonces Débora dijo á Barac: Levántate; porque este es el día en que Jehová ha entregado á Sísara en tus manos: ¿No ha salido Jehová delante de ti? Y Barac descendió del monte de Tabor, y diez mil hombres en pos de él.
Y Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré: pero si no fueres conmigo, no iré.
Y ella envió á llamar á Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Nephtalí, y díjole: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, y haz gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de los hijos de Nephtalí, y de los hijos de Zabulón:
Y ella dijo: Iré contigo; mas no será tu honra en el camino que vas; porque en mano de mujer venderá Jehová á Sísara. Y levantándose Débora fué con Barac á Cedes.
Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová: Mas los que le aman, sean como el sol cuando nace en su fuerza. Y la tierra reposó cuarenta años.