Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, El testigo falso que habla mentiras, Y el que enciende rencillas entre los hermanos.
Sabroso es al hombre el pan de mentira; Mas después su boca será llena de cascajo.
No mintáis los unos á los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, Y revestídoos del nuevo, el cual por el conocimiento es renovado conforme á la imagen del que lo crió;
No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
La integridad de los rectos los encaminará: Mas destruirá á los pecadores la perversidad de ellos.
Abominación son á Jehová las pesas dobles; Y el peso falso no es bueno.
El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel: y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las malas riquezas no fuísteis fieles. ¿quién os confiará lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?
EL peso falso abominación es á Jehová: Mas la pesa cabal le agrada.
El hombre perverso levanta contienda; Y el chismoso aparta los mejores amigos.
El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel: y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.
TODA alma se someta á las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que son, de Dios son ordenadas.
Orad por nosotros: porque confiamos que tenemos buena conciencia, deseando conversar bien en todo.