Para que buscasen á Dios, si en alguna manera, palpando, le hallen; aunque cierto no está lejos de cada uno de nosotros:
Y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Yo amo á los que me aman; Y me hallan los que madrugando me buscan.
Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá.
Mas si desde allí buscares á Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Porque en otro tiempo erais tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor: andad como hijos de luz,
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Clama á mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas que tú no sabes.
Porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; habíase perdido, y es hallado. Y comenzaron á regocijarse.
Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia,