La sabiduría clama de fuera, Da su voz en las plazas: Clama en los principales lugares de concurso; En las entradas de las puertas de la ciudad dice sus razones:
Y aconteció que yendo, entró él en una aldea: y una mujer llamada Marta, le recibió en su casa. Y ésta tenía una hermana que se llamaba María, la cual sentándose á los pies de Jesús, oía su palabra. Empero Marta se distraía en muchos servicios; y sobreviniendo, dice: Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile pues, que me ayude. Pero respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, cuidadosa estás, y con las muchas cosas estás turbada: Empero una cosa es necesaria; y María escogió la buena parte, la cual no le será quitada.
Y su hija fué Seera, la cual edificó á Beth-oron la baja y la alta, y á Uzzen-seera.