Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia, Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruído para toda buena obra.
Empero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salud por la fe que es en Cristo Jesús. Toda Escritura es inspirada divinamente y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instituir en justicia, Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruído para toda buena obra.
En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
El libro de aquesta ley nunca se apartará de tu boca: antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme á todo lo que en él está escrito: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
NUN. Lámpara es á mis pies tu palabra, Y lumbrera á mi camino.
Procura con diligencia presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.
HIJO mío, no te olvides de mi ley; Y tu corazón guarde mis mandamientos: Porque largura de días, y años de vida Y paz te aumentarán.
Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis por señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis á vuestros hijos, hablando de ellas, ora sentado en tu casa, ó andando por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes: Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas: Para que sean aumentados vuestros días, y los días de vuestros hijos, sobre la tierra que juró Jehová á vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra. Porque si guardareis cuidadosamente todos estos mandamientos que yo os prescribo, para que los cumpláis; como améis á Jehová vuestro Dios andando en todos sus caminos, y á él os allegareis, Jehová también echará todas estas gentes de delante de vosotros y poseeréis gentes grandes y más fuertes que vosotros.
Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley.
Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Y fueron estós más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras, si estas cosas eran así.
BETH. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
Y acudiendo Felipe, le oyó que leía el profeta Isaías, y dijo: Mas ¿entiendes lo que lees?
Pero la unción que vosotros habéis recibido de él, mora en vosotros, y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe; mas como la unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, perseveraréis en él.
ESTO también sepas, que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos: Que habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, detractores, desobedientes á los padres, ingratos, sin santidad, Sin afecto, desleales, calumniadores, destemplados, crueles, aborrecedores de lo bueno, Traidores, arrebatados, hinchados, amadores de los deleites más que de Dios; Teniendo apariencia de piedad, mas habiendo negado la eficacia de ella: y á éstos evita. Porque de éstos son los que se entran por las casas, y llevan cautivas las mujercillas cargadas de pecados, llevadas de diversas concupiscencias; Que siempre aprenden, y nunca pueden acabar de llegar al conocimiento de la verdad. Y de la manera que Jannes y Jambres resistieron á Moisés, así también estos resisten á la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos acerca de la fe. Mas no prevalecerán; porque su insensatez será manifiesta á todos, como también lo fué la de aquéllos. Pero tú has comprendido mi doctrina, instrucción, intento, fe, largura de ánimo, caridad, paciencia,...
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y estar firmes, habiendo acabado todo. Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de la cota de justicia. Y calzados los pies con el apresto del evangelio de paz; Sobre todo, tomando el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de salud, y la espada del Espíritu; que es la palabra de Dios;