No hay Judío, ni Griego; no hay siervo, ni libre; no hay varón, ni hembra: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Asimismo el que robare una persona, y la vendiere, ó se hallare en sus manos, morirá.
¿Te ha parecido útil esta página? ¡Compártela, por favor!
Derechos de autor 2015. Todos los derechos reservados.