Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare.
Aguarda á Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón: Sí, espera á Jehová.
Esperé yo á Jehová, esperó mi alma; En su palabra he esperado. Mi alma espera á Jehová Más que los centinelas á la mañana. Más que los vigilantes á la mañana.
Aunque la visión tardará aún por tiempo, mas al fin hablará, y no mentirá: aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará.
Calla á Jehová, y espera en él: No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades.
Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza en ti está.
Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.
Yo empero á Jehová esperaré, esperaré al Dios de mi salud: el Dios mío me oirá.
Alma mía, en Dios solamente reposa; Porque de él es mi esperanza.
Empero Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto será ensalzado teniendo de vosotros misericordia: porque Jehová es Dios de juicio: bienaventurados todos los que le esperan.
De su fuerza esperaré yo en ti: Porque Dios es mi defensa.
Nuestra alma esperó á Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, á ti hemos esperado: tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salud en tiempo de la tribulación.