PARA todas las cosas hay sazón, y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo: Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; Tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; Tiempo de esparcir las piedras, y tiempo de allegar las piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de alejarse de abrazar; Tiempo de agenciar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de arrojar; Tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. ¿Qué provecho tiene el que trabaja en lo que trabaja? Yo he visto el trabajo que Dios ha dado á los hijos de los hombres para que en él se ocupasen....
Y él es el que muda los tiempos y las oportunidades: quita reyes, y pone reyes: da la sabiduría á los sabios, y la ciencia á los entendidos:
Todavía serán todos los tiempos de la tierra; la sementera y la siega, y el frío y calor, verano é invierno, y día y noche, no cesarán.
No nos cansemos, pues, de hacer bien; que á su tiempo segaremos, si no hubiéremos desmayado.
Y les dijo: No toca á vosotros saber los tiempos ó las sazones que el Padre puso en su sola potestad;
Hizo la luna para los tiempos: El sol conoce su ocaso.
Y será como el árbol plantado junto á arroyos de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Y dijo Dios: Sean lumbreras en la expansión de los cielos para apartar el día y la noche: y sean por señales, y para las estaciones, y para días y años;
Porque como desciende de los cielos la lluvia, y la nieve, y no vuelve allá, sino que harta la tierra, y la hace germinar y producir, y da simiente al que siembra, y pan al que come, Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá á mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
EMPERO acerca de los tiempos y de los momentos, no tenéis, hermanos, necesidad de que yo os escriba:
De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca.
En lo cual vosotros os alegráis, estando al presente un poco de tiempo afligidos en diversas tentaciones, si es necesario,