No nos cansemos, pues, de hacer bien; que á su tiempo segaremos, si no hubiéremos desmayado.
En toda labor hay fruto: Mas la palabra de los labios solamente empobrece.
Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es vano.
Encomienda á Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Bienaventurado el varón que sufre la tentación; porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido á los que le aman.
No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podeís llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.
No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo. Y el mundo se pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.
El corazón alegre produce buena disposición: Mas el espíritu triste seca los huesos.
El libro de aquesta ley nunca se apartará de tu boca: antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme á todo lo que en él está escrito: porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.