Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: No por obras, para que nadie se gloríe.
Empero sin fe es imposible agradar á Dios; porque es menester que el que á Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salud.