Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
Empero sin fe es imposible agradar á Dios; porque es menester que el que á Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fué justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció á su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe obró con sus obras, y que la fe fué perfecta por las obras? Y fué cumplida la Escritura que dice: Abraham creyó á Dios, y le fué imputado á justicia, y fué llamado amigo de Dios. Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: No por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.
ES pues la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras es muerta.
Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras: muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
Así que, concluímos ser el hombre justificado por fe sin las obras de la ley.