Redimiendo el tiempo, porque los días son malos.
Enséñanos de tal modo á contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.
El corazón del hombre piensa su camino: Mas Jehová endereza sus pasos.
Andad en sabiduría para con los extraños, redimiendo el tiempo.
Si pues coméis, ó bebéis, ó hacéis otra cosa, haced lo todo á gloria de Dios.
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela á Dios, el cual da á todos abundantemente, y no zahiere; y le será dada.