(H30-2) Y habló Moisés á los príncipes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado. (H30-3) Cuando alguno hiciere voto á Jehová, ó hiciere juramento ligando su alma con obligación, no violará su palabra: hará conforme á todo lo que salió de su boca.
Mas sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por otro cualquier juramento; sino vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no; porque no caigáis en condenación.
Además habéis oído que fué dicho á los antiguos: No te perjurarás; mas pagarás al Señor tus juramentos. Mas yo os digo: No juréis en ninguna manera: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; Ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalem, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer un cabello blanco ó negro. Mas sea vuestro hablar: Sí, sí; No, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.
Mejor es que no prometas, que no que prometas y no pagues.
(H30-7) Empero si fuére casada, é hiciere votos, o pronunciare de sus labios cosa con que obligue su alma; (H30-8) Si su marido lo oyere, y cuando lo oyere callare á ello, los votos de ella serán firmes, y la obligación con que ligó su alma, firme será. (H30-9) Pero si cuando su marido lo oyó, le vedó, entonces el voto que ella hizo, y lo que pronunció de sus labios con que ligó su alma, será nulo; y Jehová lo perdonará.
(H30-11) Y si hubiere hecho voto en casa de su marido, y hubiere ligado su alma con obligación de juramento, (H30-12) Si su marido oyó, y calló á ello, y no le vedó; entonces todos sus votos serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será. (H30-13) Mas si su marido los anuló el día que los oyó; todo lo que salió de sus labios cuanto á sus votos, y cuanto á la obligación de su alma, será nulo; su marido los anuló, y Jehová la perdonará. (H30-14) Todo voto, ó todo juramento obligándose á afligir el alma, su marido lo confirmará, ó su marido lo anulará. (H30-15) Empero si su marido callare á ello de día en día, entonces confirmó todos sus votos, y todas las obligaciones que están sobre ella: confirmólas, por cuanto calló á ello el día que lo oyó. (H30-16) Mas si las anulare después de haberlas oido, entonces él llevará el pecado de ella.