El corazón alegre produce buena disposición: Mas el espíritu triste seca los huesos.
Y LA mano de Jehová fué sobre mí, y sacóme en espíritu de Jehová, y púsome en medio de un campo que estaba lleno de huesos. E hízome pasar cerca de ellos por todo alrededor: y he aquí que eran muy muchos sobre la haz del campo, y por cierto secos en gran manera. Y díjome: Hijo del hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor Jehová, tú lo sabes. Díjome entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oid palabra de Jehová. Así ha dicho el Señor Jehová á estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.
La luz de los ojos alegra el corazón; Y la buena fama engorda los huesos.
Y dijo Adam: Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne: ésta será llamada Varona, porque del varón fué tomada. Por tanto, dejará el hombre á su padre y á su madre, y allegarse ha á su mujer, y serán una sola carne.
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Panal de miel son los dichos suaves. Suavidad al alma y medicina á los huesos.
(H40-13) Sus huesos son fuertes como bronce, Y sus miembros como barras de hierro.
El corazón apacible es vida de las carnes: Mas la envidia, pudrimiento de huesos.
No seas sabio en tu opinión: Teme á Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina á tu ombligo, Y tuétano á tus huesos.
Y dijo Adam: Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne: ésta será llamada Varona, porque del varón fué tomada.