POR tanto, dejando la palabra del comienzo en la doctrina de Cristo, vamos adelante á la perfección; no echando otra vez el fundamento; no arrepentimiento de obras muertas, y de la fe en Dios, De la doctrina de bautismos, y de la imposición de manos, y de la resurrección de los muertos, y del juicio eterno. Y esto haremos á la verdad, si Dios lo permitiere.
No impongas de ligero las manos á ninguno, ni comuniques en pecados ajenos: consérvate en limpieza.
Entonces habiendo ayunado y orado, y puesto las manos encima de ellos, despidiéronlos.
Y estas señales seguirán á los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios; hablaran nuevas lenguas; Quitarán serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
No descuides el don que está en ti, que te es dado por profecía con la imposición de las manos del presbiterio.
Y aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebres y de disentería: al cual Pablo entró, y después de haber orado, le puso las manos encima, y le sanó:
¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame á los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo.
Entonces tocó los ojos de ellos, diciendo: Conforme á vuestra fe os sea hecho.
Y Jehová dijo á Moisés: Toma á Josué hijo de Nun, varón en el cual hay espíritu, y pondrás tu mano sobre él; Y ponerlo has delante de Eleazar el sacerdote, y delante de toda la congregación; y le darás órdenes en presencia de ellos. Y pondrás de tu dignidad sobre él, para que toda la congregación de los hijos de Israel le obedezcan. Y él estará delante de Eleazar el sacerdote, y á él preguntará por el juicio del Urim delante de Jehová: por el dicho de él saldrán, y por el dicho de él entrarán, él, y todos los hijos de Israel con él, y toda la congregación. Y Moisés hizo como Jehová le había mandado; que tomó á Josué, y le puso delante de Eleazar el sacerdote, y de toda la congregación: Y puso sobre él sus manos, y dióle órdenes, como Jehová había mandado por mano de Moisés.
A estos presentaron delante de los apóstoles, los cuales orando les pusieron las manos encima.
Ananías entonces fué, y entró en la casa, y poniéndole las manos encima, dijo: Saulo hermano, el Señor Jesús, que te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recibas la vista y seas lleno de Espíritu Santo.
Entonces Israel extendió su diestra, y púsola sobre la cabeza de Ephraim, que era el menor, y su siniestra sobre la cabeza de Manasés, colocando así sus manos adrede, aunque Manasés era el primogénito.
Y habiéndoles impuesto Pablo las manos, vino sobre ellos el Espíritu Santo; y hablaban en lenguas, y profetizaban.
Y estas señales seguirán á los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios; hablaran nuevas lenguas;
Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto; y él lo aceptará para expiarle.