Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis, ni robéis al extranjero, ni al huérfano, ni á la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. Porque si efectivamente hiciereis esta palabra, los reyes que en lugar de David se sientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por las puertas de esta casa, ellos, y sus criados, y su pueblo. Mas si no oyereis estas palabras, por mí he jurado, dice Jehová, que esta casa será desierta.
El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos á dos son abominación á Jehová.
Oh hombre, él te ha declarado qué sea lo bueno, y qué pida de ti Jehová: solamente hacer juicio, y amar misericordia, y humillarte para andar con tu Dios.
Si violencias de pobres, y extorsión de derecho y de justicia vieres en la porvincia, no te maravilles de esta licencia; porque alto está mirando sobre alto, y uno más alto está sobre ellos.
JUZGAME, oh Dios, y aboga mi causa: Líbrame de gente impía, del hombre de engaño é iniquidad.
De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.
No harás agravio en el juicio: no tendrás respeto al pobre, ni honrarás la cara del grande: con justicia juzgarás á tu prójimo.
Abominación es á los justos el hombre inicuo; Y abominación es al impío el de rectos caminos.
Jehová justo en medio de ella, no hará iniquidad: de mañana sacará á luz su juicio, nunca falta: mas el perverso no tiene vergüenza.
Ciertamente yo buscaría á Dios, Y depositaría en él mis negocios: El cual hace cosas grandes é inescrutables, Y maravillas que no tienen cuento: Que da la lluvia sobre la haz de la tierra, Y envía las aguas por los campos: Que pone los humildes en altura, Y los enlutados son levantados á salud: Que frustra los pensamientos de los astutos, Para que sus manos no hagan nada: Que prende á los sabios en la astucia de ellos, Y el consejo de los perversos es entontecido; De día se topan con tinieblas, Y en mitad del día andan á tientas como de noche: Y libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos, Y de la mano violenta; Pues es esperanza al menesteroso, Y la iniquidad cerrará su boca.
NO admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso. No seguirás á los muchos para mal hacer; ni responderás en litigio inclinándote á los más para hacer agravios; Ni al pobre distinguirás en su causa.
Y díjoles: Vosotros sois los que os justificáis á vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, Y aceptaréis las personas de los impíos? (Selah.)
Desmenuzar bajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra, Hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo, Trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe.
Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
A ninguna viuda ni huérfano afligiréis.
No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito.
A Jehová empresta el que da al pobre, Y él le dará su paga.
Alcanzará piedad el impío, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará á la majestad de Jehová.
El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel: y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.
El que oprime al pobre, afrenta á su Hacedor: Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.