¿Qué Dice la Biblia?

Jubilación

Jeremías 29:11 / RVR

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Hechos 20:24 / RVR

Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.

Números 8:23-26 / RVR

Y habló Jehová á Moisés, diciendo: Esto cuanto á los Levitas: de veinte y cinco años arriba entrarán á hacer su oficio en el servicio del tabernáculo del testimonio: Mas desde los cincuenta años volverán del oficio de su ministerio, y nunca más servirán: Pero servirán con sus hermanos en el tabernáculo del testimonio, para hacer la guarda, bien que no servirán en el ministerio. Así harás de los Levitas cuanto á sus oficios.

S. Lucas 1:23 / RVR

Y fué, que cumplidos los días de su oficio, se vino á su casa.

Salmos 92:12-14 / RVR

El justo florecerá como la palma: Crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes;

Filemón 1:6 / RVR

Para que la comunicación de tu fe sea eficaz, en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros, por Cristo Jesús.

Proverbios 13:22 / RVR

El bueno dejará herederos á los hijos de los hijos; Y el haber del pecador, para el justo está guardado.

Salmos 90:16-17 / RVR

Aparezca en tus siervos tu obra, Y tu gloria sobre sus hijos. Y sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros: Y ordena en nosotros la obra de nuestras manos, La obra de nuestras manos confirma.

2 Timoteo 4:7 / RVR

He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

Salmos 37:25 / RVR

Mozo fuí, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su simiente que mendigue pan.

Eclesiastés 3:1-10 / RVR

PARA todas las cosas hay sazón, y todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su tiempo: Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; Tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; Tiempo de esparcir las piedras, y tiempo de allegar las piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de alejarse de abrazar; Tiempo de agenciar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de arrojar; Tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. ¿Qué provecho tiene el que trabaja en lo que trabaja? Yo he visto el trabajo que Dios ha dado á los hijos de los hombres para que en él se ocupasen.

Nehemías 5:19 / RVR

Acuérdate de mí para bien, Dios mío, y de todo lo que hice á este pueblo.

S. Lucas 12:16-21 / RVR

Y refirióles una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había llevado mucho; Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿qué haré, porque no tengo donde juntar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores, y allí juntaré todos mis frutos y mis bienes; Y diré á mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, huélgate. Y díjole Dios: Necio, esta noche vuelven á pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico en Dios.

Hebreos 6:10 / RVR

Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado á su nombre, habiendo asistido y asistiendo aún á los santos.

S. Lucas 14:28 / RVR

Porque ¿cuál de vosotros, queriendo edificar una torre, no cuenta primero sentado los gastos, si tiene lo que necesita para acabarla?

2 Samuel 7:28 / RVR

Ahora pues, Jehová Dios, tú eres Dios, y tus palabras serán firmes, ya que has dicho á tu siervo este bien.

Salmos 91:1-16 / RVR

EL que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo á Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en él confiaré. Y él te librará del lazo del cazador: De la peste destruidora. Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro: Escudo y adarga es su verdad. No tendrás temor de espanto nocturno, Ni de saeta que vuele de día; Ni de pestilencia que ande en oscuridad, Ni de mortandad que en medio del día destruya. Caerán á tu lado mil, Y diez mil á tu diestra: Mas á ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás, Y verás la recompensa de los impíos. Porque tú has puesto á Jehová, que es mi esperanza. Al Altísimo por tu habitación, No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada....

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