Procura con diligencia presentarte á Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad.
SED imitadores de mí, así como yo de Cristo. Y os alabo, hermanos, que en todo os acordáis de mi, y retenéis las instrucciones mías, de la manera que os enseñé.
Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello; pues haciendo esto, á ti mismo salvarás y á los que te oyeren.
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Mas creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
El cual pagará á cada uno conforme á sus obras: A los que perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, la vida eterna. Mas á los que son contenciosos, y no obedecen á la verdad, antes obedecen á la injusticia, enojo é ira;
Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí.