No dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.
La palabra de Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos á los otros con salmos é himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, y en la comunión, y en el partimiento del pan, y en las oraciones.
Luego la fe es por el oir; y el oir por la palabra de Dios.
Así muchos somos un cuerpo en Cristo, mas todos miembros los unos de los otros.
Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer.
Para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo;