El corazón entendido busca la sabiduría: Mas la boca de los necios pace necedad.
El corazón del entendido adquiere sabiduría; Y el oído de los sabios busca la ciencia. El presente del hombre le ensancha el camino, Y le lleva delante de los grandes. El primero en su propia causa parece justo; Y su adversario viene, y le sondea. La suerte pone fin á los pleitos, Y desparte los fuertes. El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte: Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar. Del fruto de la boca del hombre se hartará su vientre; Hartaráse del producto de sus labios. La muerte y la vida están en poder de la lengua; Y el que la ama comerá de sus frutos. El que halló esposa halló el bien, Y alcanzó la benevolencia de Jehová. El pobre habla con ruegos; Mas el rico responde durezas. El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo: Y amigo hay más conjunto que el hermano.
El alma sin ciencia no es buena; Y el presuroso de pies peca.
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
El temor de Jehová es el principio de la sabiduría; Y la ciencia de los santos es inteligencia.
Que el Dios del Señor nuestro Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación para su conocimiento;
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela á Dios, el cual da á todos abundantemente, y no zahiere; y le será dada.
Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.
Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.