Alegraos con Jerusalem, y gozaos con ella, todos los que la amáis: llenaos con ella de gozo, todos los que os enlutáis por ella: Para que maméis y os saciéis de los pechos de sus consolaciones; para que ordeñéis, y os deleitéis con el resplandor de su gloria. Porque así dice Jehová: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las gentes como un arroyo que sale de madre; y mamaréis, y sobre el lado seréis traídos, y sobre las rodillas seréis regalados. Como aquel á quien consuela su madre, así os consolaré yo á vosotros, y en Jerusalem tomaréis consuelo.
Y aconteció que diciendo estas cosas, una mujer de la compañía, levantando la voz, le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los pechos que mamaste.
Reunid el pueblo, santificad la reunión, juntad los viejos, congregad los niños y los que maman: salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.
Aun los monstruos marinos sacan la teta, dan de mamar a sus chiquitos: La hija de mi pueblo es cruel, como los avestruces en el desierto.
Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que por ella crezcáis en salud:
Empero tú eres el que me sacó del vientre, El que me haces esperar desde que estaba á los pechos de mi madre.
Del Dios de tu padre, el cual te ayudará, Y del Omnipotente, el cual te bendecirá Con bendiciones de los cielos de arriba, Con bendiciones del abismo que está abajo, Con bendiciones del seno y de la matriz.
¿Olvidaráse la mujer de lo que parió, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque se olviden ellas, yo no me olvidaré de ti.
Después subió el varón Elcana, con toda su familia, á sacrificar á Jehová el sacrificio acostumbrado, y su voto. Mas Anna no subió, sino dijo á su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado; para que lo lleve y sea presentado delante de Jehová, y se quede allá para siempre. Y Elcana su marido le respondió: Haz lo que bien te pareciere; quédate hasta que lo destetes; solamente Jehová cumpla su palabra. Y quedóse la mujer, y crió su hijo hasta que lo destetó. Y después que lo hubo destetado, llevólo consigo, con tres becerros, y un epha de harina, y una vasija de vino, y trájolo á la casa de Jehová en Silo: y el niño era pequeño.
Antes fuimos blandos entre vosotros como la que cría, que regala á sus hijos:
Dales, oh Jehová, lo que les has de dar: dales matriz expeliente, y enjutos pechos.
Y añadió: ¿Quién dijera á Abraham que Sara había de dar de mamar á hijos? pues que le he parido un hijo á su vejez.
Y creció el niño, y fué destetado; é hizo Abraham gran banquete el día que fué destetado Isaac.
Y tomando Noemi el hijo, púsolo en su regazo, y fuéle su ama.
Porque debiendo ser ya maestros á causa del tiempo, tenéis necesidad de volver á ser enseñados cuáles sean los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado á ser tales que tengáis necesidad de leche, y no de manjar sólido. Que cualquiera que participa de la leche, es inhábil para la palabra de la justicia, porque es niño; Mas la vianda firme es para los perfectos, para los que por la costumbre tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
Y reyes serán tus ayos, y sus reinas tus amas de leche; el rostro inclinado á tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies: y conocerás que yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que me esperan.
¿Concebí yo á todo este pueblo? ¿engendrélo yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, á la tierra de la cual juraste á sus padres?
Sea bendito tu manantial; Y alégrate con la mujer de tu mocedad. Como cierva amada y graciosa corza, Sus pechos te satisfagan en todo tiempo; Y en su amor recréate siempre.