Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando á quien devore:
Y muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿para qué le oís?
Y como lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle: porque decían: Está fuera de sí.
Y salieron á ver lo que había acontecido; y vinieron á Jesús, y hallaron sentado al hombre de quien habían salido los demonios, vestido, y en su juicio, á los pies de Jesús; y tuvieron miedo.
Otro día aconteció que el espíritu malo de parte de Dios tomó á Saúl, y mostrábase en su casa con trasportes de profeta: y David tañía con su mano como los otros días; y estaba una lanza á mano de Saúl.
Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de templanza.