Por esto dejará el hombre á su padre y á su madre, y se allegará á su mujer, y serán dos en una carne.
Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.
Hijos, obedeced á vuestros padres en todo; porque esto agrada al Señor.
Maldito el que deshonrare á su padre ó á su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Corrige á tu hijo, y te dará descanso, Y dará deleite á tu alma.
La vara y la corrección dan sabiduría: Mas el muchacho consentido avergonzará á su madre.
Cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere á la voz de su padre ni á la voz de su madre, y habiéndolo castigado, no les obedeciere; Entonces tomarlo han su padre y su madre, y lo sacarán á los ancianos de su ciudad, y á la puerta del lugar suyo; Y dirán á los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece á nuestra voz; es glotón y borracho. Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán con piedras, y morirá: así quitarás el mal de en medio de ti; y todo Israel oirá, y temerá.
Cada uno empero de vosotros de por sí, ame también á su mujer como á sí mismo; y la mujer reverencie á su marido.
El que detiene el castigo, á su hijo aborrece: Mas el que lo ama, madruga á castigarlo.
HIJOS, obedeced en el Señor á vuestros padres; porque esto es justo.