¿Qué Dice la Biblia?

Medicina

Ezequiel 47:12 / RVR

Y junto al arroyo, en su ribera de una parte y de otra, crecerá todo árbol de comer: su hoja nunca caerá, ni faltará su fruto: á sus meses madurará, porque sus aguas salen del santuario: y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.

Isaías 38:21 / RVR

Y había dicho Isaías: Tomen masa de higos, y pónganla en la llaga, y sanará.

Proverbios 17:22 / RVR

El corazón alegre produce buena disposición: Mas el espíritu triste seca los huesos.

1 Timoteo 5:23 / RVR

No bebas de aquí adelante agua, sino usa de un poco de vino por causa del estómago, y de tus continuas enfermedades.

S. Mateo 9:12 / RVR

Y oyéndolo Jesús, le dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.

S. Lucas 10:34 / RVR

Y llegándose, vendó sus heridas, echándo les aceite y vino; y poniéndole sobre su cabalgadura, llevóle al mesón, y cuidó de él.

Jeremías 8:22 / RVR

¿No hay bálsamo en Galaad? ¿no hay allí médico? ¿Por qué pues no hubo medicina para la hija de mi pueblo?

Salmos 103:3 / RVR

El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;

Santiago 5:15 / RVR

Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados.

Apocalipsis 22:2 / RVR

En el medio de la plaza de ella, y de la una y de la otra parte del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto: y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.

Romanos 12:2 / RVR

Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Jeremías 46:11 / RVR

Sube á Galaad, y toma bálsamo, virgen hija de Egipto: por demás multiplicarás medicinas; no hay cura para ti.

Job 5:18 / RVR

Porque él es el que hace la llaga, y él la vendará: El hiere, y sus manos curan.

Salmos 147:3 / RVR

El sana á los quebrantados de corazón, Y liga sus heridas.

S. Marcos 5:24-29 / RVR

Y fué con él, y le seguía gran compañía, y le apretaban. Y una mujer que estaba con flujo de sangre doce años hacía, Y había sufrido mucho de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, Como oyó hablar de Jesús, llegó por detrás entre la compañía, y tocó su vestido. Porque decía: Si tocare tan solamente su vestido, seré salva. Y luego la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.

Jeremías 30:13 / RVR

No hay quien juzgue tu causa para salud: no hay para ti eficaces medicamentos.

Salmos 30:2 / RVR

Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste.

2 Reyes 20:5-8 / RVR

Vuelve, y di á Ezechîas, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas: he aquí yo te sano; al tercer día subirás á la casa de Jehová. Y añadiré á tus días quince años, y te libraré á ti y á esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor de mí, y por amor de David mi siervo. Y dijo Isaías: Tomad masa de higos. Y tomándola, pusieron sobre la llaga, y sanó. Y Ezechîas había dicho á Isaías: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré á la casa de Jehová al tercer día?

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