Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho.
La memoria del justo será bendita: Mas el nombre de los impíos se pudrirá.
En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
Que en todas las cosas sois enriquecidos en él, en toda lengua y en toda ciencia;
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.