Honra á tu padre y á tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
El ojo que escarnece á su padre, Y menosprecia la enseñanza de la madre, Los cuervos lo saquen de la arroyada, Y tráguenlo los hijos del águila.
Honra á tu padre y á tu madre, que es el primer mandamiento con promesa,
Pero si alguna viuda tuviere hijos, ó nietos, aprendan primero á gobernar su casa piadosamente, y á recompensar á sus padres: porque esto es lo honesto y agradable delante de Dios.