Hijos, obedeced á vuestros padres en todo; porque esto agrada al Señor.
HIJOS, obedeced en el Señor á vuestros padres; porque esto es justo. Honra á tu padre y á tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, Para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis á ira á vuestros hijos; sino fhhijos; sino fh amonestación del Señor.
HIJOS, obedeced en el Señor á vuestros padres; porque esto es justo.
Porque Dios mandó, diciendo: Honra al padre y á la madre, y, El que maldijere al padre ó á la madre, muera de muerte.
Oye, hijo mío, la doctrina de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre:
Honra á tu padre y á tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
HIJOS, obedeced en el Señor á vuestros padres; porque esto es justo. Honra á tu padre y á tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, Para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere á la voz de su padre ni á la voz de su madre, y habiéndolo castigado, no les obedeciere; Entonces tomarlo han su padre y su madre, y lo sacarán á los ancianos de su ciudad, y á la puerta del lugar suyo; Y dirán á los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece á nuestra voz; es glotón y borracho. Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán con piedras, y morirá: así quitarás el mal de en medio de ti; y todo Israel oirá, y temerá.
El que detiene el castigo, á su hijo aborrece: Mas el que lo ama, madruga á castigarlo.
Padres, no irritéis á vuestros hijos, porque no se hagan de poco ánimo.
Y el que hiriere á su padre ó á su madre, morirá.
Honra á tu padre y á tu madre, que es el primer mandamiento con promesa,
EL hijo sabio toma el consejo del padre: Mas el burlador no escucha las reprensiones. Del fruto de su boca el hombre comerá bien: Mas el alma de los prevaricadores hallará mal. El que guarda su boca guarda su alma: Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad. Desea, y nada alcanza el alma del perezoso: Mas el alma de los diligentes será engordada. El justo aborrece la palabra de mentira: Mas el impío se hace odioso é infame. La justicia guarda al de perfecto camino: Mas la impiedad trastornará al pecador. Hay quienes se hacen ricos, y no tienen nada: Y hay quienes se hacen pobres, y tienen muchas riquezas. La redención de la vida del hombre son sus riquezas: Pero el pobre no oye censuras. La luz de los justos se alegrará: Mas apagaráse la lámpara de los impíos. Ciertamente la soberbia parirá contienda: Mas con los avisados es la sabiduría....
Instruye al niño en su carrera: Aun cuando fuere viejo no se apartará de ella.
Y vosotros, padres, no provoquéis á ira á vuestros hijos; sino fhhijos; sino fh amonestación del Señor.
El ojo que escarnece á su padre, Y menosprecia la enseñanza de la madre, Los cuervos lo saquen de la arroyada, Y tráguenlo los hijos del águila.
Para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón: El precepto de Jehová, puro, que alumbra los ojos.