Si me amáis, guardad mis mandamientos;
Y respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es menester obedecer á Dios antes que á los hombres.
Como hijos obedientes, no conformándoos con los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son penosos.
Escogí el camino de la verdad; He puesto tus juicios delante de mí.
Porque se llegó á Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió á Moisés.
Pero si en verdad oyeres su voz, é hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo á tus enemigos, y afligiré á los que te afligieren.
Empero para que conozca el mundo que amo al Padre, y como el Padre me dió el mandamiento, así hago. Levantaos, vamos de aquí,
Y el que guarda sus mandamientos, está en él, y él en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que digo?
De cierto, de cierto os digo, que el que guardare mi palabra, no verá muerte para siempre.
Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos.