Y si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que un infiel.
Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
Y todo lo que hagáis, hacedlo de ánimo, como al Señor, y no á los hombres;
Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.
Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear. Y á los tales requerimos y rogamos por nuestro Señor Jesucristo, que, trabajando con reposo, coman su pan.
Dice el perezoso: El león está fuera; En mitad de las calles seré muerto.
El deseo del perezoso le mata, Porque sus manos no quieren trabajar.
Pasé junto á la heredad del hombre perezoso, Y junto á la viña del hombre falto de entendimiento; Y he aquí que por toda ella habían ya crecido espinas, Ortigas habían ya cubierto su haz, Y su cerca de piedra estaba ya destruída. Y yo miré, y púse lo en mi corazón: Vi lo, y tomé consejo. Un poco de sueño, cabeceando otro poco, Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; Así vendrá como caminante tu necesidad, Y tu pobreza como hombre de escudo.
Ve á la hormiga, oh perezoso Mira sus caminos, y sé sabio;
Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles. Las puertas se revuelven en sus quicios: Así el perezoso en su cama. Esconde el perezoso su mano en el seno; Cánsase de tornarla á su boca. A su ver es el perezoso más sabio Que siete que le den consejo.
El perezoso no ara á causa del invierno; Pedirá pues en la siega, y no hallará.
La mano negligente hace pobre: Mas la mano de los diligentes enriquece.
Para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruído para toda buena obra.
No ames el sueño, porque no te empobrezcas; Abre tus ojos, y te hartarás de pan.
El indolente no chamuscará su caza: Mas el haber precioso del hombre es la diligencia.
Halláronse tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fué por gozo y por alegría de mi corazón: porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.