Los pensamientos del solícito ciertamente van á abundancia; Mas todo presuroso, indefectiblemente á pobreza.
Encomienda á Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.
Porque ¿cuál de vosotros, queriendo edificar una torre, no cuenta primero sentado los gastos, si tiene lo que necesita para acabarla?
Ve á la hormiga, oh perezoso Mira sus caminos, y sé sabio; La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor, Prepara en el verano su comida Y allega en el tiempo de la siega su mantenimiento.
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá.
Ea ahora, los que decís: Hoy y mañana iremos á tal ciudad, y estaremos allá un año, y compraremos mercadería, y ganaremos: Y no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quisiere, y si viviéremos, haremos esto ó aquello.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Mas el liberal pensará liberalidades, y por liberalidades subirá.
Apresta tu obra de afuera, Y disponla en tu heredad; Y después edificarás tu casa.
El corazón del hombre piensa su camino: Mas Jehová endereza sus pasos.
Tesoro codiciable y pingüe hay en la casa del sabio; Mas el hombre insensato lo disipará.
Con sabiduría se edificará la casa, Y con prudencia se afirmará; Y con ciencia se henchirán las cámaras De todo bien preciado y agradable.
Empero hagáse todo decentemente y con orden.
Y SERA que, si oyeres diligente la voz de Jehová tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te pondrá alto sobre todas las gentes de la tierra; Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, cuando oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu bestia, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. Bendito tu canastillo y tus sobras. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. Pondrá Jehová á tus enemigos que se levantaren contra ti, de rota batida delante de ti: por un camino saldrán á ti, por siete caminos huirán delante de ti. Enviará Jehová contigo la bendición en tus graneros, y en todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. Confirmarte ha Jehová por pueblo suyo santo, como te ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es llamado sobre ti, y te temerán....