Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.
¿Te ha parecido útil esta página? ¡Compártela, por favor!
Derechos de autor 2015. Todos los derechos reservados.