Ni aumentará para sí mujeres, porque su corazón no se desvíe: ni plata ni oro acrecentará para sí en gran copia.
Mas á causa de las fornicaciones, cada uno tenga su mujer, y cada una tenga su marido.
Si le tomare otra, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el débito conyugal.
Y tuvo setecientas mujeres reinas, y trescientas concubinas; y sus mujeres torcieron su corazón.
Los diáconos sean maridos de una mujer, que gobiernen bien sus hijos y sus casas.
Conviene, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una mujer, solícito, templado, compuesto, hospedador, apto para enseñar;
DE SIETE años era Joas cuando comenzó á reinar, y cuarenta años reinó en Jerusalem. El nombre de su madre fué Sibia, de Beer-seba. E hizo Joas lo recto en ojos de Jehová todos los días de Joiada el sacerdote. Y tomó para él Joiada dos mujeres; y engendró hijos é hijas.
Cuando un hombre tuviere dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le parieren hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida;
Y ECHARAN mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente sea llamado tu nombre sobre nosotras, quita nuestro oprobio.
Cuando un hombre tuviere dos mujeres, la una amada y la otra aborrecida, y la amada y la aborrecida le parieren hijos, y el hijo primogénito fuere de la aborrecida; Será que, el día que hiciere heredar á sus hijos lo que tuviere, no podrá dar el derecho de primogenitura á los hijos de la amada en preferencia al hijo de la aborrecida, que es el primogénito; Mas al hijo de la aborrecida reconocerá por primogénito, para darle dos tantos de todo lo que se hallare que tiene: porque aquél es el principio de su fuerza, el derecho de la primogenitura es suyo.
Y él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra los hizo, Y dijo: Por tanto, el hombre dejará padre y madre, y se unirá á su mujer, y serán dos en una carne? Así que, no son ya más dos, sino una carne: por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.
Yo te dí la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno: demás de esto te dí la casa de Israel y de Judá; y si esto es poco, yo te añadiré tales y tales cosas.
Y tuvo Gedeón setenta hijos que salieron de su muslo, porque tuvo muchas mujeres.
Mas Roboam amó á Maachâ hija de Absalom sobre todas sus mujeres y concubinas; porque tomó diez y ocho mujeres y sesenta concubinas, y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas.
Y tomó para sí Lamech dos mujeres; el nombre de la una fué Ada, y el nombre de la otra Zilla.
ESTOS son los hijos de David, que le nacieron en Hebrón: Amnón el primogénito, de Achînoam Jezreelita; el segundo Daniel, de Abigail de Carmelo; El tercero, Absalom, hijo de Maachâ hija de Talmai rey de Gesur; el cuarto, Adonías hijo de Aggith; El quinto, Sephatías, de Abithal; el sexto, Itream, de Egla su mujer. Estos seis le nacieron en Hebrón, donde reinó siete años y seis meses: y en Jerusalem reinó treinta y tres años. Estos cuatro le nacieron en Jerusalem: Simma, Sobab, Nathán, y Salomón, de Beth-sua hija de Ammiel. Y otros nueve: Ibaar, Elisama, y Eliphelet, Noga, Nepheg, y Japhia. Elisama, Eliada, y Eliphelet. Todos estos fueron los hijos de David, sin los hijos de las concubinas. Y Thamar fué hermana de ellos.
Empero se fortificó Abías; y tomó catorce mujeres, y engendró veintidós hijos, y dieciséis hijas.
Y ya que Salomón era viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras dioses ajenos; y su corazón no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David.